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Audi TT Coupé 2.0 TDI quattro

Probamos la versión Diésel del coupé de la marca alemana, un modelo ideal para los conductores que buscan un buen coche deportivo con un gasto de carburante muy  bajo, un comportamiento dinámico impecable y una calidad de realización sin tacha.

Audi TT Coupe 2.0 TDI quattroSin entrar en valoraciones sobre su estética, ya que las imágenes de este modelo hablan por sí solas, hay que reconocer que el modelo alemán es uno de los coupés más atractivos del mercado. Además, es un coche que gana muchos enteros si acertamos con la pintura de la carrocería, llantas de aleación y tapizados interiores.

En el caso de nuestra unidad de pruebas, la carrocería estaba pintada en color “Gris Dakota metalizado” (cuesta 775 €) y equipaba unas atractivas llantas de aleación ligera 9Jx18 en diseño de 7 brazos (cuestan 3.040 €). Me parece una combinación acertada para quien busque un TT con un toque algo más elegante.

Habitáculo
En su interior, lo primero que llama la atención son los asientos de cuero “Marrón Mandrás” rematados con costuras (este tapizado cuesta 2.335 €). Toda la funda de cuero es gruesa y transmite calidad cuando la tocas.

Los asientos están fabricados con un mullido muy firme que no resulta incómodo cuando se realizan muchos kilómetros. Los delanteros, sin ser de un corte muy deportivo, sujetan perfectamente el cuerpo, son muy ergonómicos y cumplen de forma impecable con su función. En el caso de nuestra unidad, estaban dotados con reglajes eléctricos de todo tipo, algo que se agradece, y mucho, cuando queremos encontrar la mejor postura al volante.

Audi TT Coupe 2.0 TDI quattroEl nivel de habitabilidad en las plazas delanteras es muy bueno y los reglajes de los asientos permiten que puedan viajar personas de altura generosa.

Las plazas traseras son, simplemente, testimoniales. No debemos olvidar que se trata de un Coupé con carrocería esbelta, en el que el espacio en dicha zona no debe ser uno de sus puntos fuertes. En cualquier caso, pueden sacarnos de un apuro en el caso de que tengan que ser utilizadas por dos ocupantes.

El puesto de conducción es muy confortable para tratarse de un deportivo en el que la carrocería es muy baja y el suelo está cerca de la banqueta del asiento. Hay suficientes reglajes en el asiento y volante para adaptarnos perfectamente (a mi me hubiera gustado que el reglaje longitudinal del volante hubiera sido un poco más amplio).

En todos los asientos, salvo en el del conductor, se pueden instalar dispositivos de retención infantil de los grupos 0 (hasta 10 Kg), 0+ (hasta 13 Kg), I (de 9 a 18 Kg), II (de 15 a 25 Kg), III (de 22 a 36 Kg). La instalación de estos dispositivos me ha parecido sencilla y las sillitas quedan perfectamente ancladas.

Mandos: disposición y funcionamiento
Como suele ser norma de la casa, la ergonomía de todo el interior está muy conseguida y la lógica y el buen hacer se impone con claridad. Todos los mandos están donde deben y son muy accesibles. Los mandos que nos permiten controlar el climatizador, el volumen del equipo de sonido y el menú del sistema multifunción son giratorios, todo un acierto (ver imagen). El resto, son botones (todos tienen un tacto sólido y preciso).

Audi TT Coupe 2.0 TDI quattroEl cuadro de instrumentación tiene la típica tipografía de todos los modelos de Audi y Volkswagen. Es muy clara y tiene una iluminación en blanco para los relojes y roja para las agujas del cuadro. Todo está presentado de una forma ordenada y cuidada, lo suficiente para acceder a mucha información sin apartar demasiado la vista de la carretera.

En el centro de las dos esferas del cuadro, hay una pantalla multifunción digital con el fondo negro y con los testigos y dígitos en color blanco. Ofrece mucha información sobre el kilometraje recorrido, consumo, autonomía, indicador de cambio de marcha, temperatura exterior, relojÂ… etc. Todo está muy bien presentado y la navegación está muy bien estudiada para que busquemos el dato deseado sin distraernos al volante.

La iluminación del cuadro de instrumentos y del resto de mandos y botones es muy suave y está bien elegida para que sea agradable a la vista, no canse cuando se circula de noche y permita ver perfectamente todos los pictogramas.

El volante tiene un grosor y un diámetro acertado, además, está forrado con un cuero muy suave que resulta muy agradable al tacto. Presenta amplias regulaciones en altura y profundidad. Lo peor del volante son sus formas (el aro tiene unos cortes poco ergonómicos y está achatado en su parte inferior). Audi es de esos fabricantes que se empeñan en hacer del volante un elemento de diseño, y no un mando fundamental para la conducción. Si fuera como el que equipa el Audi A1, sería perfecto (ver imagen).

Detrás del volante, están los típicos mandos satélite que se encargan de activar los indicadores de dirección, el control de crucero (ver imagen), limpia y lavaparabrisas y la sensibilidad del sensor de lluvia (ver imagen). Ambos son buenos por tacto y funcionamiento. Además, cuentan con una fabricación sólida, están bien anclados, no tienen movimientos extraños y están bien dispuestos.

Audi TT Coupe 2.0 TDI quattroDesde el propio volante se pueden varias funciones del equipo de sonido y el sistema multifunción del vehículo.

Los mandos que controlan las luces de cruce, carretera, antiniebla y la intensidad de la iluminación interior están muy bien agrupados a la izquierda del volante (ver imagen).

El mando del cambio esta muy bien ubicado para que su manejo sea, fundamentalmente, cómodo. A diferencia del volante, este mando está muy bien resuelto, ya que tiene un pomo que es como debe ser, redondo y de un tamaño y tacto perfecto. Está forrado en cuero y sus materiales son bastante correctos.

Climatizador, equipo de sonido y navegador
La consola central del salpicadero contiene todos los mandos que permiten controlar el sistema de climatización y el equipo de audio (ver imagen).

El climatizador funciona muy bien, ya que es silencioso y potente. Además, permite regular la temperatura de forma independiente para el conductor y pasajero. Las salidas de aire delanteras están bien ubicadas, se pueden orientar muy bien y cubren perfectamente todo el campo de las plazas delanteras (hay dos salidas en los extremos del salpicadero y tres en la consola central).

Audi TT Coupe 2.0 TDI quattroEl equipo de sonido está firmado por el fabricante “Bose”. Ofrece un sonido limpio, potente y de calidad. Además, gestiona tanto discos CD con mp3/wma/cd audio.

Podemos utilizar fuentes de sonido externas mediante conexión Media-IN. Para poder conectar reproductores MP3 e, incluso, un iPod/iPhone hay que tener un cable USB para conectar dichos dispositivos. Nosotros intentamos conectar un Iphone con este cable-adaptador y no tuvimos éxito -la primera vez cargaba el dispositivo, pero no lo reconocía. Al segundo intento y siguientes, ni lo cargaba-.

Este tipo de conexión (Media-IN) me parece poco práctica si queremos asociar dispositivos externos al equipo de sonido. En este sentido, las típicas conexiones USB y Jack son mucho más prácticas y utilizables.

La conexión Media-IN está situada dentro de la guantera del pasajero (está perfectamente protegida y disimulada por una tapa de goma).

El navegador dispone de cartografía en 3D y tiene una interfaz gráfica muy lograda. Siempre ha funcionado adecuadamente y ha sido muy preciso en toda la información que ofrece sobre el estado del tráfico (todo se muestra en una pantalla a color de 6,5 pulgadas que ofrece muy buena resolución).

Huecos, compartimentos y maletero
Aunque hay pocas zonas dedicadas para guardar objetos, los huecos que existentes son prácticos y están muy bien ubicados: hay compartimentos en los paneles de las puertas, en el túnel de transmisión, en la guantera y debajo de los asientos. También hay redes para dejar revistas o similares en los respaldos de los asientos delanteros (ver imagen) y a la izquierda del asiento del acompañante (ver imagen).

Audi TT Coupe 2.0 TDI quattroEl maletero ofrece una capacidad de 292 litros, que se puede ampliar si abatimos los respaldos de los asientos traseros en proporción 50/50 (ver imagen). Todo el entorno está muy bien tapizado con un guarnecido de calidad, el piso es completamente plano y, cuando abatimos los asientos traseros, éstos quedan perfectamente enrasados. Además, ofrece unas formas regulares que permiten aprovecharlo al máximo. Lo mejor de todo es que la boca de acceso es muy amplia, y eso facilita mucho las cosas para cargar y descargar.

El maletero está equipado con una red muy sólida que permite sujetar la carga perfectamente (ver imagen) y con un pequeño plafón que ofrece una iluminación deficiente.

Debajo del piso del maletero hay un molde de poliestireno expandido que elimina posibles ruidos e integra varios compartimentos que puede dar cabida a las herramientas, las luces de repuesto, el kit antipinchazos, los triángulos de señalización, el gato y algún objeto extra (ver imagen).

Como suele ser habitual en todos los modelos de Audi, en el TT impera la calidad y los buenos acabados. Todas las piezas están muy bien ensambladas y transmiten mucha solidez, una característica fundamental en los coches de gama alta.

Motor y caja de cambios
Llega el momento de analizar lo más interesante de este modelo o, al menos, lo que más puede interesar en un coche de este corte, sus prestaciones y comportamiento dinámico.

Bajo el capó encontramos un motor Diésel 2.0 TDI de 170 CV que hace gala de un rendimiento excelente (ver motor). Es cierto que este motor no le pega a un deportivo de la envergadura del TT, pero hay que reconocer que cuando lo pruebas, te cambia la perspectiva.

Audi TT Coupe 2.0 TDI quattroLa principal virtud de esta versión, además del buen rendimiento mecánico, es el consumo de carburante. Éste, es realmente bajo y muy estable, ya que no hay grandes variaciones en función del tipo de conducción. Nosotros hemos obtenido un consumo medio en carretera por debajo de 6 litros, respetando todas las limitaciones de velocidad. En ciudad, con un tipo de conducción normal y sin preocuparnos del gasto de carburante, nunca hemos obtenido un consumo superior a los 7 litros.

Además de ser una versión con un coste por kilómetro realmente bajo, las prestaciones están al nivel de lo que se espera de un modelo deportivo de estas características. Sobre el papel, acelera de o 100 Km/h en 7,5 segundos y alcanza una velocidad máxima de 226 Km/h a la que se llega con facilidad.

Sus 350 Nm de par, disponibles entre las 1.750 y las 2.500 rpm, se hacen notar con fuerza y energía para impulsar al TT Diésel con mucho vigor. Además, tiene par suficiente para poder circular en marchas largas a un régimen de giro muy bajo sin presentar una sola queja y con unas recuperaciones más que correctas.

Pero no sólo es un motor enérgico y eficiente, también tiene un plus importante de refinamiento que permite que sea agradable de utilizar. Para empezar, no es muy ruidoso cuando se arranca en frío, y el nivel de ruidos y vibraciones está muy bien aislado (tan sólo se percibe una ligera vibración en el embrague que creemos que tenía que haber sido subsanada).

Audi TT Coupe 2.0 TDI quattroTanto en ciudad, como en carretera, el nivel de ruidos es realmente bajo, por lo que el confort acústico está asegurado. El motor sólo se hace notar cuando gira a un régimen muy alto y, aún así, todo está muy bien aislado.

El motor está cubierto por un capó que está fabricado en aluminio. Además, está muy bien asistido por dos amortiguadores que facilitan mucho el cierre y la apertura (ver imagen).

La boca del depósito del carburante está cubierta por un tapón de rosca -que carece de un soporte para dejarlo fijo en caso de reportaje- y por una tapa de aluminio muy atractiva (ver imagen).

Nuestra unidad de pruebas estaba equipaba la caja manual de seis velocidades. Cuenta con unos desarrollos bien elegidos para ofrecer el mejor equilibrio entre prestaciones y consumo. Su guiado transmite mucha solidez y los movimientos de las diferentes marchas están muy marcados. A mí, personalmente, me ha parecido que el guiado es demasiado duro si queremos manejar el cambio con rapidez y soltura. Sin embargo, en condiciones normales, si se maneja despacio, no muestra demasiada oposición aunque sea más duro de lo deseado.

Lo peor del cambio es, además de su dureza manifiesta en las transiciones de las marchas, lo errático que se muestra cuando lo manejamos con rapidez. No sé muy bien si es debido a la ubicación de la palanca de cambios o a la dureza del guiado.

Audi TT Coupe 2.0 TDI quattroLos pedales (embrague, freno y acelerador) ofrecen un tacto preciso y de calidad. Quizá el embrague debería ser un pelín más suave para transmitir un agrado de conducción ideal, pero en líneas generales todo está bastante cuidado.

En marcha
Dinámicamente, el Audi TT Coupé 2.0 TDI quattro es un coche impecable; es muy estable, fácil de conducir al límite y con una eficacia notable.

Me ha sorprendido gratamente lo ágil que es en todo tipo de trazados (más en zonas rápidas que en lentas), y lo eficaz que resulta cuando se realiza un cambio de dirección a altas velocidades. Es un coche que se pega como una lapa al asfalto, que parece ir sobre raíles y que transmite un nivel de estabilidad elevadísimo.

En ese sobresaliente equilibrio, tiene que ver mucho el buen reparto de pesos, la excelente calibración de las suspensiones y, muy probablemente, el sistema de tracción integral “quattro”, que es un elemento de serie en esta versión.

Pese a que la suspensión es firme y trabaja perfectamente para que la carrocería apenas oscile, no resulta incómoda en ningún caso y absorbe perfectamente cualquier irregularidad. En todo momento se nota que es firme, pero ni te machaca la espalda ni resulta incómoda por muchos kilómetros que hagamos.

Audi TT Coupe 2.0 TDI quattroAunque el tacto del freno no es el ideal, la respuesta en las frenadas es excelente en todo tipo de condiciones. Además, es muy estable y no hay movimientos parásitos cuando se trata de detener el coche circulando a altas velocidades. En todas las motorizaciones los discos delanteros son ventilados y tienen un diámetro de 312 mm, mientras que los traseros son macizos y miden 286 mm.

Como cabe esperar en un modelo de Audi, la dirección es deliciosa. Además de ser directa, tiene un grado de asistencia perfecto en cualquier tipo de condiciones, ya sea a baja o alta velocidad.

La zaga presenta un spoiler perfectamente integrado en el contorno del portón del maletero. Se despliega por sí solo al alcanzar los 120 km/h y se retrae de nuevo cuando la velocidad desciende por debajo de los 80 km/h (ver imagen). Además, el conductor puede activarlo en cualquier momento por medio de un interruptor dedicado que está cerca del mando del cambio (ver imagen).

El control de estabilidad puede desconectarse parcialmente. Ofrece una muy buena puesta a punto para que prime la seguridad por encima de otros campos. Sin ser excesivamente intrusivo, permite ciertas licencias cuando queremos provocar un ligero sobreviraje en curva para encontrar el punto más neutro.

Si buscas un tacto más deportivo. Se puede endurecer la dirección y mejorar la respuesta del acelerador. Estas dos funciones se pueden activar pulsando un botón (denominado “Sport”) que está situado en el túnel de transmisión (ver imagen).

Los neumáticos también me han gustado. Al menos, es un coche que siempre me ha transmitido un muy buen nivel de adherencia, tanto en asfalto seco, como en mojado. Nuestra unidad de pruebas equipaba unos neumáticos Bridgestone Potenza RE 050 A 245/40 R18 con código de carga "93" y de velocidad "Y” (ver imagen). Opcionalmente Audi ofrece un control inteligente de la presión de los neumáticos, que identifica la rueda que ha sufrido un pinchazo.

Precio, equipamiento y competencia
El Audi TT Coupé 2.0 TDI quattro tiene un precio de salida elevado (40.520 €), es demasiado caro si lo comparamos con la versión de gasolina con potencia equivalente (ver configurador). Estamos hablando del 1.8 TFSI de 160 CV, que es 7.680 € más barato y que ofrece unas prestaciones muy similares (Iguala la velocidad máxima del Diésel y es 0,3 segundos más rápido acelerando de 0 a 100 km/h). Aquí tienes más información sobre la gama del Audi TT.

Audi TT Coupe 2.0 TDI quattroSi echamos un ojo a la competencia, el único modelo equivalente que puede plantar cara al TT Diésel, es el Peugeot RCZ, que tiene un motor similar en cilindrada y potencia (2.0 HDI de 163 CV) y un precio considerablemente más bajo (cuesta 8.670 € menos que el modelo alemán).

El equipamiento de serie no es demasiado completo. Está formado por el alerón trasero automático, llantas de aleación de 16 pulgadas, climatizador, airbag de conductor, acompañante y laterales, control de estabilidad, sistema de recuperación de energía y equipo de sonido con cuatro altavoces.

Entre el equipamiento opcional brillan con luz propia el asistente de aparcamiento, el asistente de arranque en pendiente, el paquete de iluminación interior LED y el control automático de la velocidad. En el ámbito del Infotainment se ofrece también el Audi music interface (AMI) para la conexión de un reproductor móvil. El equipo de audio concert integra un amplificador de cinco canales con 140 vatios y nueve altavoces, mientras que el modelo symphony incorpora además un cambiador de CD para 6 discos. Además, se puede elegir entre dos sistemas de navegación, un reproductor de DVD y una pantalla a color de 6,5 pulgadas que muestra los mapas en formato 3D.

Conclusión: Con automóviles como el TT, Audi se gana a pulso una gran reputación como marca de prestigio. La versión Diesel del coupé deportivo es formidable por prestaciones, consumo y rendimiento mecánico. No lo es tanto por precio, ya que por 7.680 € menos, tienes la versión de gasolina de potencia equivalente que supera muy levemente en prestaciones al Diesel que ha sido objeto de nuestra prueba.

Texto: Gustavo Rodríguez
Fotos: A. R. Sastre y G. Rodríguez

Publicado el 24/11/2011 a las 02:00