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BMW M5 Gama 2007

El non plus ultra entre las berlinas deportivas tiene un nombre: M5. Es el más potente de la historia. Su motor tiene 5.000 cc, diez cilindros, 507 CV /373 kW, el par motor es de 520 Nm y revoluciona hasta las 8.000 r.p.m.

Las prestaciones del M5 de cuarta generación vuelven a marcar el listón de referencia en el segmento de las berlinas deportivas potentes. Este es un segmento que fue creado en 1984 por el primer M5. En este segmento, el primer M5 y los modelos que lo sucedieron, marcaron hitos en el transcurso de los últimos veinte años, siendo la síntesis perfecta de berlina elegante para el uso diario, coche de impresionante potencia y automóvil de carácter extraordinariamente deportivo. La combinación de prestaciones sorprendentes y automóvil de presencia reservada ha sido un éxito también en términos económicos, tal como lo demuestran las 20.000 unidades vendidas del M5, y, además, se ha transformado en un rasgo característico de todos los coches M.

Motor V10 de 500 CV
Con este nuevo motor, el M5, es el BMW más potente de la gama y vuelve a marcar un listón de referencia en su segmento. Para los ingenieros de BMW M, la solución ideal consiste en un motor atmosférico compacto derivado e inspirado en el que lleva el BMW WilliamsF1. Otra característica destacable es que estira hasta 8.250 r.p.m. En comparación con el motor M5 anterior de ocho cilindros, su potencia es un 25 por ciento mayor. Ello significa que el actual supera incluso la barrera mágica de los 100 CV por 1.000 cc.

Los dos bloques de cilindros del V10 están dispuestos en 90 grados, obteniéndose así características óptimas en materia de vibraciones y confort mediante la compensación de masas en el cigüeñal. Ello significa que el cárter del cigüeñal ha sido concebido como placa de apoyo tipo «bedplate» (por primera vez en un motor V de BMW fabricado en serie) para resistir el enorme esfuerzo que suponen la presión originada por el proceso de combustión, las altas revoluciones y las vibraciones. Para conseguir un apoyo óptimo del cigüeñal, se incluyeron refuerzos de fundición gris en el bedplate de aluminio. Esta solución también resulta ventajosa en términos de acústica, vibraciones y mayor caudal del aceite. El cigüeñal extremadamente rígido tiene un séxtuplo apoyo.

Doble vanos de alta presión
El sistema de control variable del árbol de levas «doble VANOS» del nuevo propulsor del M5 se ocupa de una adaptación perfecta al cambio de solicitaciones. De este modo es posible conseguir tiempos de regulación extremadamente cortos. En la práctica, esta solución significa lo siguiente: más potencia, mejor recorrido de la curva del par motor, respuesta óptima, menos consumo y gases de escape menos contaminantes. Tal como es usual en la competición automovilística, cada cilindro tiene su propia mariposa y la regulación es plenamente electrónica en cada bancada.

El sistema de escape es doble hasta los silenciosos, tras de los cuales los gases abandonan el sistema a través de los cuatro tubos terminales, característicos de los coches M. La calidad de los gases de escape corresponde a la norma UE4 o, respectivamente, a la norma estadounidense LEV 2. Los excelentes datos de potencia y de gases de escape se deben, también, a la unidad de control del motor MS S65. No hay otra unidad de control tan eficiente en un espacio tan reducido. Los procesadores son los más potentes que hasta ahora fueron aprobados para la utilización en un automóvil. La unidad tiene que cumplir criterios muy estrictos, considerando las altas revoluciones del motor y la gran cantidad de funciones de regulación y control.

Una de las guindas de la unidad de control del motor es la tecnología de flujo de iones para la detección de autodetonación y de fallos de encendido y de combustión. Con esta tecnología es posible detectar cualquier autodetonación a través de las bujías y en cada cilindro por separado, controlar si el proceso de encendido es correcto y detectar posibles fallos. Ello significa que la bujía hace las veces de actuador (para el encendido como tal) y, adicionalmente, de sensor para controlar el proceso de combustión.

Cambio SMG de siete velocidades
La caja de cambios secuencial SMG de siete marchas de relaciones más cortas. BMW es el primer fabricante del mundo en ofrecer una caja de cambios secuencial de siete marchas y función Drivelogic. Más que la caja secuencial anterior de seis marchas, la SMG de siete marchas permite cambiar más rápidamente en la modalidad secuencial de accionamiento manual, aunque también es apropiada para circular confortablemente activando la modalidad de cambio automático de marchas. Además, los saltos de las revoluciones y del par son menores, gracias a la marcha adicional.

Con la caja secuencial SMG de siete marchas se cambia utilizando la palanca de la consola central o las levas del volante. En comparación con la caja SMG anterior, la nueva generación de la caja SMG permite cambiar de marchas un 20 por ciento más rápidamente. Nunca antes fue posible cambiar de marchas tan velozmente con una caja de este tipo. De esta forma los cambios se hacen más «fluidamente», sin tirones, en menos tiempo y con más rapidez que pueden hacerlo pilotos experimentados con una caja manual convencional. Así, apenas se percibe la inevitable interrupción de interrupción del flujo de potencia al cambiar. La función Drivelogic de la caja SMG permite al conductor elegir, en total, entre once opciones para adaptar la característica del funcionamiento de la caja SMG a sus preferencias individuales al conducir.

Las características de estas seis opciones cubren un margen desde conducción dinámica reservada hasta francamente deportiva. En la modalidad S, el conductor siempre cambia de marchas manualmente. Activando la función «Launch Control», la caja SMG con Drivelogic cambia de marchas justo antes de alcanzar las revoluciones máximas en cada marcha; además, esta función consigue que el resbalamiento de las ruedas sea óptimo al acelerar. Esta función de «Launch Control» puede quedar activa hasta que el M5 alcanza la velocidad punta.

Estando puesta la modalidad de cambio automático (modalidad «Drive» D), la caja cambia por sí sola las siete marchas. Lo hace en función del programa de conducción elegido, de la situación específica al conducir, de la velocidad y de la posición del acelerador.

La caja de cambios secuencial SMG no solamente ayuda al conductor a alcanzar altas prestaciones de carácter claramente deportivo; también ofrece diversas funciones de seguridad. Concretamente, en situaciones críticas (por ejemplo al frenar con el motor sobre calzadas resbaladizas), activa rápidamente el embrague para evitar que el gran momento de arrastre del motor actúe sobre las ruedas motrices, ya que de lo contrario podría derrapar el coche.

Otra de las funciones especiales es el sistema de asistencia en subida, con el que es posible poner en movimiento el coche sin tirones; el sistema de detección de pendientes desplaza los puntos del cambio de marchas al subir o bajar cuestas empinadas. De esta manera se evitan constantes cambios de marcha. Bajando una cuesta, el sistema de detección de pendientes pone una marcha inferior con el fin de aprovechar mejor el efecto de freno del motor.

Altas prestaciones
En comparación con la versión anterior del M5, es superior en todos los criterios cuantificables y subjetivos: al acelerar de 0 a 100 km/h para el crono en 4,7 segundos, alcanza los 200 km/h transcurridos apenas unos 15 segundos y el corte electrónico frena su imparable ímpetu a los 250 km/h. El velocímetro permite intuir hasta dónde podría llegar este potente deportivo sin dicho corte electrónico, ya que la escala llega hasta los 330 km/h.

La variante norte del legendario circuito Nürburgring es un baremo incuestionable para medir el dinamismo de un coche. En el circuito con el trazado más exigente del mundo, ya desde hace varios decenios se marcan las diferencias entre los que valen y los que no, cuando de dinamismo de conducción se trata. En ninguna otra parte se puede apreciar tan directamente el funcionamiento coordinado de todos los componentes de un coche. El M5 da la vuelta al circuito en unos ocho minutos.

Chais M, la coronación de la serie 5
El chasis proveniente de la serie 5, es sin duda alguna, de gran calidad como ya pudimos acreditar en la prueba que efectuamos al 530 d, pero lógicamente no permite alcanzar estas prestaciones tan extremadamente dinámicas. Para ello el chasis ha sido objeto de considerables modificaciones. Las ruedas, tienen un ángulo de convergencia más negativo. El eje posterior, casi completamente de aluminio, corresponde esencialmente al eje integral de los modelos de las series 7 y 5.

Ha sido mejorado mediante una elastocinemática especial y con refuerzos en las partes de mayor relevancia, tales como soportes, brazos y articulaciones, con el fin de estar a la altura de las mayores prestaciones del M5. Por ejemplo, en vez de utilizar articulaciones amortiguadas de guiado de las ruedas, las del M5 son rígidas. De esta manera, el guiado y centrado de las ruedas es aún más preciso.

El M5 dispone de un bloqueo del diferencial variable en función del giro de las ruedas. Este bloqueo M del diferencial le confiere al coche una gran estabilidad de marcha y una tracción óptima, especialmente al salir de las curvas. El diferencial es capaz de ofrecer la tracción que marca la diferencia, incluso en situaciones dinámicas muy exigentes, es decir, cuando los coeficientes de fricción son muy diferentes en las ruedas de tracción. Otra ventaja consiste en que al aumentar la diferencia de giro de las ruedas de tracción, de inmediato aumenta el momento del bloqueo. De esta manera siempre se mantiene la capacidad de aceleración.

Control de estabilidad y amortiguación
Para el M5 se desarrolló especialmente una nueva generación del sistema dinámico de control de la estabilidad (DSC). Este sistema DSC se puede desconectar pulsando una tecla que se encuentra junto a la palanca de cambios. Sus programas de dinámica de la conducción se preseleccionan por el MDrive y se activan con la tecla MDrive que se encuentra en el volante. Mientras que el primer nivel DSC corresponde, en términos generales, al DSC del modelo normal de la serie 5, el segundo nivel (M Dynamic-Mode) es el que prefieren los conductores que tienen un estilo de conducción francamente deportivo. , da dieser die Traktion selbst bei schwierigen Verhältnissen erhöht.

El sistema de control electrónico de la amortiguación (EDC) del M5 permite al conductor elegir entre tres programas (confort, normal y deportivo), con lo que las características del chasis cambian desde deportivas hasta cómodas, pero enérgicas. El conductor controla el sistema EDC mediante la tecla MDrive que se encuentra en el volante o utilizando el pulsador que se encuentra junto a la palanca de cambios de la caja secuencial SMG.

Con frecuencia, no es necesario utilizar todo el potencial del M5, por ejemplo al circular por la ciudad. Por ello, cuando se pone en marcha el motor, se activa el programa P400, que aprovecha 400 CV del motor. Pero basta que el conductor pulse la así llamada tecla de potencia que se encuentra junto a la palanca de cambios para disponer de la potencia total del motor de diez cilindros. Al hacerlo, cambia la cinemática del pedal del acelerador, consiguiendo una respuesta más espontánea en la modalidad P500 deportiva y unas características de competición en el programa P500-Sport.

Frenos de alto rendimiento
El M5 dispone de un sistema de frenos extremadamente eficiente y de gran tamaño con discos de material compuesto especialmente ligeros. Con los frenos de discos perforados con pinzas flotantes de dos émbolos, de aluminio con peso y rigidez optimizados (como los que lleva el BMW Serie 7), el M5 frena desde 100 km/h en 36 metros y para detenerlo desde 200 km/h, el recorrido de frenado es inferior a 140 metros.

Las diferencias de diseño en comparación con el Serie 5 básico son moderadas, pero consecuentes. Llaman la atención sus faldones delante y detrás, los faldones laterales modificados y los pasarruedas más marcados. Tradicionalmente, el M se diferencia del BMW normal por el exclusivo diseño de sus espejos retrovisores exteriores, que, entretanto, se han transformado en un distintivo de la marca; lo mismo se aplica a los cuatro tubos terminales y a la exclusiva estética de las llantas. Además, el nuevo M5 dispone, por primera vez, de unas rejillas laterales delanteras muy atractivas.

En el habitáculo, el M5 se diferencia del modelo básico, de equipamiento ya muy distinguido, por llevar un equipamiento de serie de piel más noble que puede ser de tres colores diferentes y por poder llevar opcionalmente un equipamiento de piel completo, además de presentar una instrumentación diferente. Adicionalmente, el M5 se distingue también por su tablero de instrumentos, por la pantalla virtual «Head-Up-Display», debidamente adaptada a las características M, por el volante con tecla MDrive y por la consola central de nuevas formas.

Publicado el 14/04/2008 a las 08:42