El Citroën C4 Grand Picasso es una de las mejores opciones que plantea la categoría. Por precio, equipamiento, versatilidad y habitabilidad es de los mejores modelos en este sentido. La versión turbodiesel de 138 CV está disponible desde 23.280 € hasta 26.380 €.El habitáculo está formado por tres filas de asientos que suman un total de siete plazas (en una configuración 2+3+2). Por anchura y espacio longitudinal para las piernas, el Citroën C4 Grand Picasso es de los mejores de su categoría (1,51 m de anchura delante, 1,49 m en la segunda, 1,16 m en la tercera). Ver dimensiones de la carrocería.
Los asientos delanteros se pueden desplazar longitudinalmente 21 cm y los asientos de la primera fila pueden regularse en altura (hasta 50 mm).
Los asientos de la segunda fila cuentan con la misma anchura (45 cm). Además, en el asiento central puede instalarse una silla de niño. Los tres asientos de la segunda fila pueden desplazarse longitudinalmente 13 cm (los respaldos pueden regularse para adoptar una postura con mayor inclinación).
Otra ventaja, retomada del Citroën Xsara Picasso, es el suelo plano en la segunda fila (facilita los movimientos y el confort de los tres pasajeros y sobre todo al de la plaza central).
El espacio para las piernas es generoso, siendo el más grande de su categoría en la segunda fila (entre 70 y 95 cm, según la posición del asiento delantero).
Modularidad
Los asientos de la segunda fila son plegables en una sola maniobra cuando se tira de la cincha en el lado del respaldo, sin retirar los reposacabezas.
Los asientos de la tercera fila también se pliegan de una forma muy sencilla cuando se tira de la cincha en la parte baja del respaldo, sin retirar los reposacabezas.Con los asientos plegados, el plano de carga del maletero es continuo, perfectamente plano y totalmente despejado hasta la parte trasera de la primera fila de asientos.
El acceso a la tercera fila se realiza abatiendo la banqueta de los asientos laterales de la segunda fila, cuando se acciona el mando situado en la parte alta del respaldo. El acceso es cómodo y está bastante logrado.
Maletero
En su configuración más frecuente, es decir la de 5 plazas –asientos de la tercera fila plegados y los de la segunda desplazados hasta su posición más retrasada- el volumen bajo la tapa cubre-maletas es el más grande de su categoría, con 576 litros VDA. En la configuración con todos los asientos plegados, el volumen máximo alcanza los 1.951 litros VDA.
El C4 Grand Picasso dispone también de la mayor anchura entre los pasos de rueda de la categoría (1,17 m). Esta anchura se mantiene inalterada en toda la longitud del maletero, facilitando el transporte de ciertos objetos voluminosos. La longitud de carga de 1,03 m puede alcanzar los 2,02 m si el asiento del pasajero de la primera fila está adelantado al máximo. La altura bajo el cubre-maletas (52 cm) es la mayor de la categoría, permitiendo transportar objetos relativamente voluminosos.
La luneta del portón trasero se puede abrir de forma independiente. De esta forma, se facilita la carga hasta el techo y el acceso al maletero cuando el coche está aparcado en un sitio que dificulta la apertura del mismo. Una malla de retención de las cargas altas permite maximizar el volumen de carga, sin perjudicar la seguridad de los pasajeros. Puede ser instalada en la parte trasera de los asientos de la segunda fila o de la primera, sobre toda la altura entre los asientos plegados y el techo.
En configuración de siete plazas, el maletero ofrece numerosos espacios, entre ellas profundos huecos cerrados bajo los asientos de la tercera fila de asientos, de una capacidad de 80 litros (ver foto). Rebajando las tapas que cierran estos huecos, la altura del cofre se puede aumentar y estas tapas sirven entonces como medio de retención de equipajes.
Una malla de sujeción se puede utilizar en múltiples configuraciones gracias a ocho enganches instalados en el maletero (en el plano del suelo, bajo el cubre-maletas, etc).
En configuración de siete plazas, el enrollador del cubremaletas puede situarse por detrás de la tercera fila de asientos. La cortina puede además ser desplegada en sentido vertical, lo que permite aislar el maletero del habitáculo y de la visión exterior.
Huecos portaobjetos
La caja de cambio manual pilotada y automática deja espacio suficiente para cuatro huecos cerrados de gran capacidad. La parte central inferior del salpicadero está dotada de una guantera refrigerada que permite preservar productos que se desea mantener fríos, incluso cuando la climatización envía aire caliente al habitáculo. Esta guantera de gran capacidad (5,4 l) puede, por ejemplo, contener una botella de 1,5l y dos de 0,5l. El postigo de este hueco está equipado de dos porta latas y de una pequeña plataforma. En los respaldos de los asientos de la primera fila se dispone de mesitas de tipo avión, muy útiles para los pasajeros de las plazas traseras, que pueden depositar en ellas objetos (ordenador, bebidas, juguetesÂ…). Estas mesitas están integradas en su estilo a la forma del respaldo del asiento, sin sacrificar el espacio para las rodillas de los ocupantes de la segunda fila, pues se despliegan hacia abajo y están integradas en una estructura situada a la altura de las rodillas. Además, en el respaldo de cada asiento delantero hay una malla de sujeción.
También están disponibles otros huecos portaobjetos adicionales (según los niveles de acabado y los equipamientos): consola baja entre los dos asientos delanteros, huecos bajo éstos, bajo el suelo en la segunda y en la tercera fila de asientos, bajo el reposabrazos de la tercera fila, en los montantes de entrada del maletero, en el salpicadero y en los paneles de las puertas.
Visibilidad panorámica
La carrocería ofrece un buen nivel de habitabilidad, además ofrece un buen coeficiente aerodinámico CX de 0,31. La visibilidad es buena en todos los puntos de la carrocería, pero especialmente en el tres cuartos delantero.
Esta destacada visibilidad frontal se consigue gracias al parabrisas panorámico (la traviesa del techo ha sido retrasada en más de 30 cm con respecto a la de un turismo normal, sin que por ello se reduzca la rigidez de la estructura de la carrocería).El parabrisas dispone de dos parasoles deslizantes tanto para el conductor y como para el acompañante. Son totalmente independientes y están formados cada uno por un estor con una raqueta parasol en su extremo. Permiten de forma individual elegir en cada momento la posición del parasol más conveniente. Los estores están enrollados a la altura de la traviesa del techo y se deslizan a lo largo de un carril central (despegado del parabrisas) y de un rail lateral (totalmente integrado en el techo). Es posible pararlos a cualquier altura a lo largo de los raíles, lo que multiplica sus posibilidades de reglaje.
Estos dos estores son totalmente opacos y no dejan pasar ninguna luz, por lo que la protección es igual de eficaz que con un techo metálico convencional. Con los estores totalmente desplegados, se encuentra un tamaño del parabrisas y una visibilidad equivalente a la de un parabrisas tradicional de un monovolumen.
En el extremo de cada uno de los estores, la raqueta parasol tradicional ha sido implantada para completar la protección. De gran dimensión, esta última se abate de manera clásica (hacia delante y al lado) y está equipada de un espejo de cortesía y de un portamapas.
El aislamiento térmico y la protección contra los rayos del sol están reforzados, según los niveles de acabado, por un parabrisas atérmico. Techo eléctrico
El Citroën C4 Grand Picasso ofrece un toldo eléctrico asociado al techo panorámico. Este toldo asegura un aislamiento térmico próximo al de un techo de chapa tradicional. Su accionamiento eléctrico delante facilita las manipulaciones y permite disponer de nueve niveles de apertura/cierre secuenciales con la función “antiatrapado”. Cuando el coche está aparcado al sol, un toque largo sobre el mando a distancia permite cerrar automáticamente el estor, al cerrar el vehículo.
Además del cristal del portón trasero supertintado de serie, los cristales de las puertas de la segunda fila y de las custodias también pueden estar supertintados. Con respecto a un tintado clásico, este supertintado permite disminuir la temperatura de la parte trasera del habitáculo y proteger contra el deslumbramiento.
El Citroën C4 Grand Picasso también puede disponer de cortinas parasoles plegables sobre estos cristales –de serie o como opción según los niveles de acabado y los diferentes mercados-. Los enrolladores están totalmente integrados en el estilo del vehículo, en los frisos de las puertas de la segunda fila de asientos, en las bandas de los paneles de la tercera fila y en los guarnecidos de la zona del maletero. Estas cortinas tamizadas permiten la visión hacia el exterior mejorando al mismo tiempo de forma considerable el confort de los ocupantes de estas plazas traseras al protegerlos del sol. Iluminación
De noche, el habitáculo cuenta con un buen nivel de iluminación: guías de luces bajo la zona central del cuadro de instrumentos, en los paneles de las puertas y en el techo, difuminan una luz suave e indirecta, regulable desde un mando situado en la parte baja del salpicadero. Estas guías se completan con pequeños leds en los mandos de apertura de las puertas y en la parte delantera del techo.
Los pasajeros disponen de luces de lectura en los respaldos de los asientos delanteros. Para utilizarlas es suficiente con desplegar la mesita de tipo avión y accionar el interruptor que controla la luz de lectura.
Para facilitar la búsqueda de objetos, los huecos en los paneles de las puertas delanteras se iluminan automáticamente con sólo aproximar la mano.
Otra novedad es una lámpara portátil recargable, situada en el maletero. Tiene dos funciones, la de linterna y la de iluminar el maletero. En el modo de linterna, su autonomía es de cerca de 40 minutos y se recarga de forma automática cuando se vuelve a meter en su soporte y el coche empieza a rodar.
En el exterior, dos iluminadores laterales automáticos, implantados bajo los retrovisores, facilitan la entrada y salida del vehículo de noche. Garantizan un buen nivel de iluminación, tanto con los retrovisores plegados como desplegados, cubriendo una superficie importante y dando prioridad a las zonas más próximas a la puerta del conductor y del acompañante y de manera más difusa a todo el lateral del vehículo. Estas luces laterales pueden formar parte de la iluminación de acompañamiento automático activable (y desactivable) mediante el ordenador de a bordo y se pueden añadir también a la iluminación a distancia.La instrumentación esta agrupada en una sola pantalla en el centro del salpicadero, lo que permite limitar el número de zonas de indicaciones. Los colores y las informaciones que aparecen en esta pantalla, según el nivel de acabado, son personalizables. La elección de las indicaciones se hace con el mando más próximo a la pantalla, o con la tecla de personalización situada sobre el volante en los mandos centrales fijos. El fondo de esta pantalla es amarillo o, según el acabado, bitono, con cinco reglajes de colores disponibles. Con el fin de que el nivel de iluminación se adapte a todas las situaciones de luminosidad, es regulable tanto de noche como de día (lo que es una novedad) y siguiendo dos tipos de reglajes independientes, para que la pantalla sea siempre perfectamente legible.
El puesto de conducción, asociado a la nueva caja de cambios manual pilotada de 6 velocidades o a la caja automática, libera totalmente el espacio en el centro del salpicadero, reagrupando el conjunto de los mandos de la caja en el volante. Así, la tradicional consola central, soporte de la palanca de la caja de cambios, ha sido suprimida. Los mandos de la caja se encuentran en el volante, con un selector para elegir el tipo de cambio y las levas para seleccionar las velocidades. Estos mandos, solidarios de la columna de la dirección, mantienen los reglajes del volante en altura y en profundidad. Estas evoluciones permiten la existencia de una guantera central refrigerada. Volante con mandos centrales fijos
Además, el Citroën C4 Picasso, como el C4, está equipado de serie con un volante con mandos centrales fijos, regulable en altura y profundidad. Este volante reagrupa en su centro los principales mandos de sistemas de confort y de ayuda a la conducción, al alcance directo del conductor. Esta disposición ergonómica evita la dispersión de los mandos y favorece la sencillez de su uso (mandos parte izquierda y derecha).
El freno de mano es automático eléctrico. El mando está implantado en el salpicadero, permite la supresión de la palanca del freno de mano entre los asientos delanteros.
El grupo de climatización ha sido compactado gracias a la adopción de nuevos intercambiadores y los mandos del sistema de climatización han sido trasladados a los extremos del salpicadero, al alcance de los ocupantes, liberando así la consola central.
El bastidor está compuesto por un tren delantero de tipo pseudo-McPherson con brazos inferiores triangulados y una barra antibalanceo. Este tren de rodaje, derivado del que emplea el C4, ha sido reforzado a nivel de los triángulos, de la dirección y de la cuna, con el fin de soportar el peso sobre el tren delantero, superior en un monovolumen.
El tren trasero es completamente nuevo. Su arquitectura, basada en una traviesa deformable asociada a una barra antibalanceo, se distingue por la implantación de amortiguadores de forma inclinada, con el fin de no quitar volumen al maletero.
Dependiendo del acabado, la suspensión trasera puede ser neumática. Esta solución ofrece numerosas ventajas complementarias:
- Aumenta el confort de todos los pasajeros, mejorando la suavidad de la suspensión y filtrando las irregularidades de la carretera.
- Permite un asentamiento constante con cualquier carga. El confort, el placer de conducción y la seguridad se mantienen así, sea cual sea la carga del vehículo.
- La suspensión trasera neumática ofrece también la posibilidad de bajar o subir el umbral del maletero –vehículo parado– para facilitar la carga de objetos. Esta sencilla manipulación se hace mediante un toque largo sobre el mando que se encuentra en el maletero. Durante todo el tiempo que se emplea en la subida o bajada se emite una señal sonora. La altura del umbral del maletero puede así variar de 50 a 64 cm respecto al suelo. Una vez que la carga ha sido efectuada, se puede volver a la posición normal de dos formas: en automático, tras el arranque del vehículo y al superar una velocidad de 10 km/h, o bien manualmente, a través de un doble toque sobre el mando. Un botón de inhibición de la función también está presente en el maletero, para bloquear la suspensión, por ejemplo, durante el cambio de una rueda.
Este sistema de suspensión neumática comprende: Un calculador, una unidad de “suministro de aire” que comprende sobre todo un compresor y tres electroválvulas, dos captadores de altura y dos cojines neumáticos.Los captadores de altura miden la distancia con respecto al tope. Si registran una modificación de esta distancia, es decir una modificación del asiento del vehículo, se lo indican al calculador. Este calculador envía entonces la orden de corregir esta diferencia al compresor para volver a poner al vehículo en la altura correcta.
Si se trata de un hundimiento, las electroválvulas que permiten o no la circulación de aire se abren, el aire es enviado hacia los cojines neumáticos. Estos se hinchan para volver a poner el vehículo en la buena altura de asiento (la distancia necesaria en relación con los topes es readaptada).
El sistema también es capaz de “dejar escapar” aire para hacer frente a las situaciones en las que no se trata de un hundimiento de la parte trasera sino que simplemente se ha producido una reducción de la carga. El circuito de información es el mismo y una electroválvula retira aire de los cojines neumáticos.
Los captadores de altura miden, de forma independiente, lo que pasa en los dos lados del vehículo y cada electroválvula está controlada de forma independiente, permitiendo así un ajuste muy preciso de la altura del vehículo en cada lado del mismo.
Por razones de seguridad, la corrección automática del asiento del vehículo se interrumpe cuando se abre una puerta.
Dinámico y confortable
El comportamiento en carretera es siempre equilibrado, si se tiene en cuenta el confort de la suspensión, el peso y las dimensiones del Citroën C4 Grand Picasso. Es un coche que siempre transmite seguridad al volante, que tiene un buen nivel de adherencia y que reacciona con equilibrio en todo tipo de circunstancias.
La dirección es eléctrica de asistencia variable. Tiene un tacto agradable y es suave en la asistencia. En carretera resulta precisa y comunica perfectamente.El Citroën C4 Grand Picasso está equipado con discos ventilados de gran diámetro (302 mm) delante y en discos traseros reforzados con relación a los del C4, asociados a un sistema de ABS con repartidor electrónico de la frenada. El ESP (Electronic Stability Program) es de serie. Se puede desconectar por debajo de los 30 km/h mediante un botón sobre el salpicadero (por encima de los 30 km/h y cada vez que se arranca de nuevo el vehículo, el ESP se reconecta automáticamente). Está asociado al ASR, que actúa en caso de que patinen las ruedas.
El motor HDi 138, equipado de serie con el filtro de partículas (FAP), desarrolla una potencia de 138 CV a 4.000 rpm y ofrece un par máximo de 270 Nm a 2.000 rpm. Como el HDi 110 FAP, el HDi 138 FAP se caracteriza por un sistema de inyección de segunda generación y por una sobrealimentación facilitada por un turbocompresor de geometría variable.
Su funcionamiento es muy suave y progresivo. Sus prestaciones son las adecuadas y suficientes si se circula con cinco ocupantes y el maletero repleto de equipaje.
Este motor se encuentra asociado a una nueva caja de cambios manual pilotada de seis velocidades. Esta caja se apoya sobre un conjunto compuesto por una caja de cambios mecánica de seis marchas y por un sistema de pilotaje electro-hidráulico de los accionadores. Gracias a este dispositivo, disminuye el tiempo de respuesta y el pilotaje está mejor controlado, lo que permite más fluidez y rapidez en los cambios de marcha. El cambio se puede manejar (manualmente desde unas levas situadas detrás del volante).
Frente a otros cambios automáticos convencionales, la caja de cambios pilotada funciona como un cambio manual sin embrague. Por ejemplo, cuando detenemos el coche en un semáforo, no hace falta pisar el freno para que el coche no avance automáticamente. Por el contrario, es un cambio poco refinado en las transiciones de las marchas, ya que siempre responde con molestos tirones.
Equipamiento
Uno de los puntos en los que más destaca el Citroën C4 Grand Picasso es el equipamiento. En este sentido es un coche avanzado y con numerosos elementos de confort. Entre la larga lista de equipamiento cabe destacar los siguientes elementos: Cristales laterales laminados, perfumes integrados en los aireadores, equipos de sonido provistos de DVD, freno de estacionamiento automático, sensores de luz, lluvia y aparcamiento, siete airbag de serie, cuatro asientos isofix en la segunda y tercera fila, depósito de combustible sin tapón de cierre, navegador de última generación, dispositivo bluetooth, sensor de inflado de neumáticos, limitador y regulador de velocidad, faros bi-xenón autodireccionales, alerta de cambio involuntario de carril y ayuda a la salida en pendiente.
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Citroën C4 Grand Picasso HDi 138 FAP CMP
Publicado el
29/12/2008 a las
00:16