Ford Europa ha iniciado la producción en serie del nuevo motor de gasolina Duratec de 2.3 litros en la planta de Motores de Almussafes (Valencia) que se incorporará próximamente a la gama del nuevo Ford Mondeo (también estará disponible en el S-MAX y Galaxy). La planta valenciana es la única en Europa que fabrica este motor.
El motor 2.3 litros se comenzó a producir en Chihuahua (México) en 2003. Ante la necesidad de cubrir en Europa el vacío existente de motores de 4 cilindros de gasolina con cilindrada superior a los dos litros, Ford Europa tomó la decisión dos años después de fabricar el mismo motor adaptado a nuestro mercado y adjudicó el proyecto a la planta de Motores de Valencia, la mejor planta de Ford en el mundo en términos de producción.
Con sistema de distribución variable
Ford ha centrado sus esfuerzos en mejorar el rendimiento del motor, con el objetivo de lograr una conducción más confortable y disminuir el nivel de emisiones.
El nuevo motor Duratec 2.3 litros dispone del sistema de distribución variable I-VCT, un dispositivo que permite variar los tiempos de apertura y cierre de válvulas de admisión, mejorando el par motor en todo el rango de revoluciones.
Por otro lado, un nuevo eje de equilibrado reduce las vibraciones del motor para una conducción más silenciosa y cómoda. Así mismo, el nuevo acabado superficial de los cilindros del motor y su nuevo diseño, más alargado, de la cámara de refrigeración de agua de los mismos, reduce el consumo de aceite y mejora las emisiones producidas, contribuyendo a mejorar el medio ambiente.
Fabricación
Habitualmente, el desarrollo e implantación de cualquier lanzamiento de un nuevo producto está gestionado en su totalidad por el grupo central de desarrollo, siendo éste el encargado y responsable de todo el proceso y preparación previo al lanzamiento, desde su origen hasta el final. Tras esto, la planta correspondiente recoge el testigo de todo el trabajo realizado por este grupo y se inicia la producción en serie. En este caso, la compañía ha designado la responsabilidad total a la planta de Motores de Valencia, tanto de la preparación previa como de la puesta a punto de las instalaciones y los procesos. Desde el principio, la planta ha llevado a efecto todos los cambios y los empleados han participado en las reuniones de ingeniería con los proveedores, dándoles soporte y aportando ideas basadas en su experiencia y conocimientos del funcionamiento de las máquinas para la aceptación de planos.
Además, se han desarrollado Planes de Control del Proceso y de Mantenimiento, teniendo en cuenta el histórico de estos equipos, anticipándose a posibles errores y ofreciendo soluciones para evitarlo. Asimismo, se han determinado estrategias de calibrado para asegurar un proceso más sólidos, aportando mecanismos de detección enfocados en obtener Cero Defectos.
