El nuevo Grand Tour es la cara más familiar de la gama Mégane, por otra parte, reivindica su parentesco con el Renault Laguna Grand Tour, del que hereda el espíritu "touring" con un gran volumen de maletero, una estampa dinámica con líneas fluidas, pilotos traseros estilizados, llantas de hasta 17 pulgadas y barras de techo.
El parentesco que existe entre ambos familiares llega a convertirles en dos directos rivales, 3.000 euros separan a un modelo del otro, si hablamos de dimensiones, el Mégane, es 1 cm ancho, mientras el Laguna es 20 cm más largo. En cualquier caso parece que estemos comparado dos vehículos situados en una misma categoría cuando realmente estamos equiparando al hermano pequeño frente al mayor dentro de la gama de familiares de Renault.
Aparte de los 20 cm de mayor longitud el Laguna por el momento cuenta con mecánicas más potentes en diesel y gasolina, ya que en términos de calidad de rodadura, estabilidad, equipamiento y espacio, prácticamente no existen diferencias y en algunos apartados como la calidad del interior y los terminados el Mégane sale mejor parado.
PLATAFORMA ESPECÍFICA
Al igual que el Sedan, cuenta con una plataforma específica en donde se han alargado tanto la batalla (61 mm) como los voladizos traseros, con respecto a la que ofrecen los Renault Mégane Berlina de 5 puertas, en aras de una mayor habitabilidad y de un mejor acceso a las plazas traseras. Los recién llegados disponen, pues, de una longitud líder de 4.5 metros.
El habitáculo es espacioso y las plazas traseras son lo suficientemente amplias como para que los ocupantes traseros no tengan quejas de espacio. El maletero es práctico y accesible como corresponde a un familiar. Su capacidad es muy generosa, los 520 litros igualan la capacidad del Mégane Sedán y supera en 45 litros a la del laguna Grand Tour.
La calidad y los terminados del interior están a una gran altura. El cuadro de instrumentos es cómodo, ergonómico y sencillo, los mandos y accionadores son ejemplares e invitan a su utilización. La astucia del doble piso posibilita habilitar huecos guarda objetos, su interior es muy práctico ya que contamos con un buen número de cofres que tienen un cómodo acceso y como en el caso de la guantera cuentan con una generosa capacidad. La tarjeta de acceso con la opción de arranque manos libres es un acierto ya que te hace la vida más cómoda y fácil. La tapa de carburante con tapón integrado es cómoda e inteligente y esperamos que se empiece a imponer definitivamente en el resto de los coches. Elementos como el regulador y limitador de velocidad, limpiaparabrisas delantero con sensor de lluvia, encendido automático de las luces de cruce, son, junto a unos equipos de audio de novísima generación, elementos dispuestos para que la vida a bordo sea sencilla.
UN INTERIOR MUY ESTUDIADO
El conductor se encuentra con los suficientes reglajes como para acomodarse perfectamente al volante. Los asientos son muy cómodos, ergonómicos y recogen perfectamente, el volante tiene un buen tacto y está en la misma línea de los asientos. En definitiva nos encontramos con un interior estudiado con espacio y con asientos muy cómodos en todas sus plazas.
Los pasajeros traseros reciben el mismo tratamiento, con tres apoyacabezas escamoteables tipo "coma" y unos cinturones de seguridad de tres puntos con pretensores y limitadores de esfuerzo. El respaldo de los asientos traseros posee una armadura reforzada que protege a los ocupantes frente a la intrusión de los equipajes del maletero en el habitáculo, en caso de choque.
El comportamiento se encuentra en la misma línea que el resto de la gama. No se aprecian diferencias significativas y nos transmite su buen hacer en carretera. Nuestra unidad equipaba control de estabilidad que corregía perfectamente cualquier perdida de estabilidad. Se puede conseguir un paso por curva rápido sin que el ESP se interponga demasiado, pero si provocamos un sobreviraje en pleno apoyo el ESP entra con rapidez para que podamos mantener la trayectoria sin problemas. Las suaves suspensiones y la buena puesta a punto nos permite viajar con total comodidad sobre cualquier tipo de asfalto.
Los frenos son eficaces y contundentes, con unas distancias de frenado que le sitúan entre los mejores de su categoría. Por su parte no juega muy a su favor el tacto general del pedal, que se muestra poco progresivo con un primer recorrido en el que asiste muy poco y en un segundo, justo al final, donde actúa con contundencia y frena más de lo deseado.
Se ha puesto especial énfasis en insonorizar el habitáculo y la verdad es que se ha conseguido con éxito. Tan solo se perciben ruidos aerodinámicos a elevadas velocidades, la rodadura de los neumáticos no interviene en forma de ruidos y la mecánica no llega a molestarnos.
LA MEJOR ELECCIÓN
El 1.9 dCi de 120 cv requiere que le prestemos especial atención, por prestaciones, funcionamiento y consumo se coloca por el momento como la mejor opción dentro de la gama. Ofrece un par elevado de 27,9 mkg a 2.000 rpm gracias a la adopción de un turbo de geometría variable. Éste está dotado de aletas cuya inclinación está pilotada electrónicamente en función de la carga y del régimen motor. Reacciona desde apenas 1.500 rpm, con unos tiempos de respuesta muy cortos. Gracias a la inclinación de las aletas en continuo, no percibimos ni tirones, ni variación brutal de prestación.
La caja de 6 velocidades pone la guinda para conseguir un conjunto redondo. Está perfectamente escalonada y la sexta desahoga en recorridos por autovía y autopista. Si decidimos rodar en marchas largas, el buen funcionamiento y el elevado par nos permite conseguir excelentes recuperaciones y rápidas reacciones, siempre con la progresividad como protagonista.
Las inserciones del cambio se realizan con suavidad y la palanca cae muy a mano y de una forma muy natural pero nos transmite una sensación de fragilidad que nos impide manejarlo con rapidez, por otra parte presenta un leve juego que no favorece la precisión.
El consumo se sitúa por debajo de 8 litros en uso urbano, en carretera el gasto se puede llegar a situar en 6,5 en sexta manteniendo buenos cruceros. La presencia de un catalizador de dos vías colocado en la salida del motor y de una válvula electrónica EGR que limita las emisiones de óxido de nitrógeno, contribuye a respetar el medio ambiente y respondiendo a las normas anticontaminantes Euro 3 (Euro 2000).
La dirección de asistencia variable es idéntica a la del resto de la gama. El nivel de asistencia varía en función de la velocidad, con ciertas rupturas al pasar de un nivel de asistencia a otro y mostrándose con ese tacto tan extraño que nos impide ser precisos a la hora de trazar. Con 16 leyes específicas, se adapta a los diferentes perfiles de conducción y dispone de una recuperación activa del volante hacia el punto medio que sobre todo se agradece en circulación urbana, ya que ganamos en rapidez e incluso en eficacia.
El nuevo Mégane Grand Tour se plantea como una opción sería para ser el elegido de nuestra compra. Los 20.915 con el terminado Luxe Dynamique se ajustan a lo que compramos, tiene suficientes argumentos para plantar cara a familiares de superior categoría y es una de las mejores opciones dentro de su categoría. El sugerente diseño, el completo equipamiento, la calidad, la terminación, el nivel de prestaciones y el funcionamiento de su mecánica son planteamientos suficientes como para situar a nuestro Mégane familiar en un lugar preferente.
