Think City EV es un pequeño modelo utilitario que se ofrece en el mercado español en carrocería de dos plazas y cuatro plazas. El precio de la versión biplaza es de 39.884 euros, si bien hay que descontar una subvención del 20 por ciento del precio del coche, sin IVA, que concede el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). Con este descuento la versión de dos plazas cuesta 31.669 euros y la de cuatro plazas 32.849 euros .
El Think City EV cuenta con una garantía de cinco años o de 100.000 kilómetros, que afecta tanto al coche como a la batería. El Think City EV es el primer modelo del mundo en disponer de la aprobación reglamentaria de seguridad paneuropea, así como de estar homologado para la venta como un coche de pasajeros en todo el continente.
Una amplia experiencia para garantizar la más alta eficiencia
Think Global cuenta con la experiencia de ser el primer fabricante de vehículos eléctricos del mundo y de ser el líder de un sistema de propulsión limpia, con más de 20 años de experiencia y pruebas que se han llevado a cabo en 10.000 unidades y durante más de 56 millones de kilómetros.
El más vendido del mundo
Su producción comenzó el pasado año 2000, en la planta noruega de Aurskog-Holand por Think Global, una marca de origen escandinavo que tiene por bandera la pura sostenibilidad aplicada al mundo del automóvil. Convertido en uno de los fabricantes más eficientes del mundo, la producción del Think City EV fue parada a finales del pasado año 2008 y reestablecida en diciembre de 2009, trasladando su fabricación a la factoría finlandesa de Valmet Automotive, en Uusikaupunki. En octubre de 2010, la fabricación alcanzó la cifra de 2.500 unidades, convirtiendo al Think City EV en el modelo eléctrico más vendido del mundo.
Actualmente, se encuentra en un importante proceso de expansión en Europa y Asia y, desde el pasado mes de noviembre, se produce en la factoría americana de Magnum Drive, en Elkhart, en el Estado de Indiana. En esta factoría se ensamblan motor, caja de cambios, asientos y otros componentes, tras fabricarse previamente la carrocería y el bastidor en Finlandia.
100 por 100 verde pero seguro
A pesar de que dispone de un peso elevado (1.113 kilogramos), la carrocería del Think City EV está construida en plástico ABS reciclable, con partes pintadas y no pintadas que ayudan a que los procesos de reciclado sean más eficientes y respetuosos con el medio ambiente. En el interior, el tablero de instrumentos, tejidos, soportes, conductos de aire, adhesivos y fijaciones también están construidos con materiales reciclables.
A pesar de usar materiales que se pueden renovar fácilmente, el Think City EV es un coche seguro, ya que cuenta con un marco del parabrisas reforzado y zonas disipadoras de energía asegurando el habitáculo, además de espumas absorbentes de enería en el salpicadero y en las puertas delanteras que, también, disponen de barras de refuerzo adicional.
Pequeño pero muy útil
Se trata de un modelo del segmento utilitario, de sólo tres puertas, construido sobre una plataforma extremadamente ligera y concebida para un coche urbano moderno (ver imagen).
Cuenta con unas reducidas dimensiones, con una longitud de 3.120 milímetros, 1.604 milímetros de ancho, 1.548 milímetros de alto y una distancia entre ejes de 1.970 milímetros, lo que le convierte en rival del smart electric Drive.
Hasta ahora sólo estaba disponible con sólo dos plazas, pero desde este mismo mes de diciembre, la marca noruega amplía su oferta con una versión de cuatro plazas, si bien las dos traseras son prácticamente testimoniales, ideales para ser ocupadas por niños pequeños. Como cualquier modelo de combustión, los asientos pueden ser abatidos completamente, ampliando la superficie de carga del maletero.
Con dos opciones comerciales
Además, se comercializan dos versiones comerciales que comparten diseño de carrocería con la versión de dos plazas. Estas versiones tienen los cristales traseros fijos panelados. La primera versión en obtener la homologación europea de comercial es el Think EV N1 Van que cuenta con un volumen de 700 litros de capacidad y un peso máximo de carga de 237 kilogramos. Más tarde, llegará una versión con un volumen amliado hasta 900 litros denominado Think EV Compact Van (ver imágenes de estas versiones).
Sin envidias en equipamiento
Las dos versiones del Think City EV cuentan con un completo equipamiento de serie, que no tiene nada que envidiar a modelos que actualmente se comercializan en el mercado español. La dotación está compuesta por elevalunas eléctricos y espejos retrovisores de regulación eléctrica, cierre centralizado y preinstalación de radio con dos altavoces en los paneles interiores de las puertas delanteras y antena, además de doble airbag frontal con desconexión en el del pasajero, cinturones de seguridad traseros de tres puntos y sistema antibloqueo de frenos ABS, como medidas de seguridad.
Opcionalmente, se puede completar con dirección asistida, aire acondicionado, sistema de radio con reproductor de CD y MP3, Bluetooth, techo solar, parabrisas calefactable, barras de techo y llantas de aleación.
El primer utilitario del mercado libre de emisiones
El Think City EV es el primer modelo en disponer de un motor eléctrico de 30 kW que se alimenta de la energía almacenada en una batería de ion litio (si se recarga en una red domestica de 230 V, tarda 10 horas en cargarse al 100 por 100 y 8 horas para llegar al 80 por ciento). La batería está fabricada por EnerDel, y proporciona potencia suficiente para alcanzar una velocidad máxima limitada de 110 kilómetros por hora y una aceleración de cero a 80 km/h en 16 segundos, no emitiendo CO2, ni óxidos de nitrógeno NOx, ni partícula nociva alguna.
Además, presenta una autonomía máxima de 160 kilómetros con una sola carga de batería. Según Think, el City EV es capaz de subir pendientes de hasta un 30 por ciento y mantener una velocidad constante de 90 km/h durante 300 segundos en pendientes de hasta un 5 por ciento.
El motor transmite la potencia al suelo a través de caja de cambios de una sola velocidad, con marcha atrás. Todo el sistema está regulado, permanentemente, por la cuarta generación de la electrónica de potencia G4.
Texto: Francisco Romero
