Si quieres opinar o preguntar...

Volkswagen Eos 1.4 TSI 122 CV 6 vel.

A falta de la llegada del Beetle Cabriolet, el Volkswagen Eos es uno de los dos modelos con carrocería descapotable que tiene la marca alemana en estos momentos. La otra alternativa es el Golf Cabrio que, únicamente, se comercializa con techo de lona. En el caso del Eos, la capota es rígida y se pliega y despliega automáticamente.

Volkswagen Eos 1.4 TSI 122 CV 6 vel.Nosotros probamos la versión menos potente de toda la gama (el 1.4 TSI de 122 CV), que es muy interesante para quien valore el agrado de conducción en un coche, acompañado de unas prestaciones bastante correctas y una suavidad extrema.

Interior
Entrando en un análisis más profundo, toca hablar del interior. El habitáculo está homologado para acomodar a cuatro ocupantes -todas las  plazas son independientes y están bien diferenciadas-.

Delante, los asientos de la versión “Sport” sujetan perfectamente el cuerpo y están compuestos por un mullido firme que no resulta incómodo en ningún caso. El asiento del conductor tiene regulación mecánica longitudinal y en altura. La regulación en altura es muy generosa y se regula desde una palanca que se mueve con poco esfuerzo. En los dos asientos delanteros se puede regular la longitud (mediante un tirador) y la inclinación del respaldo, que en este último caso se realiza desde una ruleta que también se puede manipular con facilidad. La banqueta no se puede regular en inclinación, y eso hace que algunos conductores no puedan manejar los pedales con cierta comodidad.

Los reposacabezas quedan cerca de la cabeza, pese a no tener regulación longitudinal. Sí que tienen la habitual regulación en altura en tres posiciones. Salvo la primera posición –que queda prácticamente integrada con el resplado- las otras dos restantes no quedan perfectamente fijadas, y eso hace que el reposacabezas no quede anclado con firmeza (ver imagen).

Volkswagen Eos 1.4 TSI 122 CV 6 vel.Como en todos los modelos de Volkswagen, el puesto de conducción está muy bien estudiado para que nos sintamos cómodos desde el primer momento. Da gusto acomodarse y sentarse a los mandos, ya que todo está en su sitio.

A diferencia de otros coches de similar tamaño, en el Volkswagen Eos se puede ir en una posición muy baja y el acceso a todos los mandos de control es perfecto.

Aunque la banqueta y el respaldo están fabricados en un solo molde, las dos plazas traseras están claramente diferenciadas. Al igual que los asientos delanteros, en los traseros también prima la sujeción para que el cuerpo encaje perfectamente y no se mueva ni un milímetro. Como cabe esperar en un coche con carrocería coupé, el espacio que hay detrás no es muy amplio, aunque es suficiente para un adulto de una talla media (1,75 m aproximadamente como máximo). El espacio disponible para las piernas es holgado y la anchura es algo más limitada, sobre todo porque los paneles laterales restan mucho espacio para que los brazos puedan descansar adecuadamente (en esa zona queda oculto parte del mecanismo del techo). El respaldo está inclinado ligeramente hacia delante, lo que hace que el confort no sea el más deseado, aunque la postura no llega a ser mala del todo, sobre todo si lo comparamos con cabriolets o coupés de similares características.

En el centro de las dos plazas traseras no hay apoyabrazos. Si lo equipara, tampoco sería de gran utilidad, ya que, como he comentado anteriormente, el espacio en anchura es justo. En su lugar, hay una trampilla que comunica el habitáculo con el maletero y que puede quedar condenada si la cerramos con la llave de contacto (ver imagen) -el hueco es suficientemente grande si deseamos coger algo del maletero cuando el coche está en marcha- (ver imagen).

Volkswagen Eos 1.4 TSI 122 CV 6 vel.El acceso a las plazas traseras, cuando el coche está capotado, es bueno y bastante amplio para tratarse de un coupé. Se puede acceder desde las dos puertas (ver imagen), aunque ninguno de los dos asientos delanteros tienen memoria. Los asientos se abaten mediante un mando mecánico que funciona con suavidad (ver imagen).

Los asientos de la versión “Sport” están forrados con un tejido bastante sufrido que no transmite demasiada calidad.

Salvo la calidad y la apariencia de algunos plásticos –los menos visibles- los acabados y la calidad de los diferentes materiales está cuidada. Como en todos los modelos de Volkswagen, prima la solidez y el buen ensamblaje entre piezas.

Mandos: disposición y funcionamiento
El cuadro de instrumentación tiene una tipografía muy clara y una iluminación en blanco para los relojes y roja para las agujas del cuadro. Todo está presentado de una forma ordenada y cuidada, lo suficiente para acceder a mucha información sin apartar demasiado la vista de la carretera.

En el centro de las dos esferas del cuadro, hay una pantalla multifunción digital con el fondo negro y con los testigos y dígitos en color blanco. Ofrece mucha información sobre el kilometraje recorrido, consumo, autonomía, temperatura exterior, relojÂ… etc. Todo está muy bien presentado y la navegación está muy bien estudiada para que busquemos el dato deseado sin distraernos al volante.

La iluminación del cuadro de instrumentos y del resto de mandos y botones es muy suave y está bien elegida para que sea agradable a la vista, no canse cuando se circula de noche y permita ver perfectamente todos los pictogramas.

Volkswagen Eos 1.4 TSI 122 CV 6 vel.El volante tiene un grosor y un diámetro perfecto, además, está forrado con un cuero muy suave que resulta muy agradable al tacto. Tiene una amplia regulación en altura y profundidad mediante un mando mecánico que se maneja con poco esfuerzo.

Desde el volante se pueden gestionar varias funciones del equipo de sonido (ver imagen) y del ordenador de a bordo (ver imagen). Todos los botones ofrecen un buen tacto cuando se presionan y están perfectamente ordenados para que se puedan manejar de forma intuitiva.

Detrás del volante, están los típicos mandos satélite que se encargan de activar los indicadores de dirección (ver imagen), limpia y lavaparabrisas y la sensibilidad del sensor de lluvia (ver imagen). Ambos son buenos por tacto y funcionamiento. Además, cuentan con una fabricación sólida, están bien anclados, no tienen movimientos extraños y están bien dispuestos.

Los mandos que controlan las luces de cruce, carretera, antiniebla, la altura del haz del luz de los faros delanteros y la intensidad de la iluminación interior están muy bien agrupados a la izquierda del volante (ver imagen).

Climatizador y equipo de sonido
La consola central del salpicadero contiene todos los mandos que permiten controlar el sistema de climatización y el equipo de audio.

Volkswagen Eos 1.4 TSI 122 CV 6 vel.El climatizador funciona muy bien, ya que es silencioso y potente. Además, permite regular la temperatura de forma independiente para el conductor y pasajero. Las salidas de aire delanteras están bien ubicadas, se pueden orientar muy bien y cubren perfectamente todo el campo de las plazas delanteras. La disposición y la presentación de todos los mandos es, sencillamente, ejemplar -muchos fabricantes deberían tomar buena nota-. La temperatura de las plazas delanteras se pueden regular desde dos mandos giratorios (esta solución me parece un acierto).

El equipo de sonido ofrece un sonido limpio y potente. Gestiona tanto discos CD con mp3/wma/cd audio, como reproductores MP3 conectados vía USB o Jack. La pantalla que muestra todas las funciones tiene muy buena resolución aunque, cuando circulamos descapotados, hay ocasiones que no se visualiza muy bien, sobre todo en días muy soleados. En cualquier caso y, al igual que el climatizador, la disposición y funcionamiento de todos los mandos es perfecto. Todo está en su sitio, funciona perfectamente y te hace la vida a bordo muy fácil. La información que nos muestra la pantalla multifunción es clara y ordenada.

Justo debajo del apoyabrazos hay dos conectores USB y Jack muy útiles para asociarlos a dispositivos externos. Además, hay dos pequeños compartimentos en los que se pueden guardar dichos dispositivos (ver imagen).

Huecos y compartimentos
El interior es práctico y tiene huecos suficientes para facilitar la vida a bordo. Los ocupantes de las plazas disponen de los siguientes compartimentos: unas bolsas rígidas que se sitúan en los paneles de las puertas –tienen una capacidad bastante correcta- (ver imagen), un pequeño cajón escamoteable que está situado a la izquierda del volante (ver imagen), un compartimento con tapa amortiguada equipado con una toma de 12V situado delante del cambios (ver imagen), dos posavasos muy prácticos integrados en la consola (ver imagen) y una guantera con cerradura (ver imagen) situada delante del conductor que cuenta con suficiente amplitud para guardar la documentación, el manual del vehículo, el chaleco de señalización y algún objeto extra (ver imagen). El interior de este compartimento es el que está más cuidado, ya que está climatizado, completamente guarnecido con fibra e iluminado.

Volkswagen Eos 1.4 TSI 122 CV 6 vel.El resto de compartimentos no tienen un revestimiento interior demasiado cuidado, no obstante, hay algunos huecos que tienen fondo de goma.

Los pasajeros de las plazas traseras disponen, únicamente, de dos bolsas situadas en los respaldos de los asientos delanteros (ver imagen) y una pequeña consola central que equipa un pequeño compartimento sin guarnecido y una toma de 12V (ver imagen).

La iluminación del habitáculo es algo pobre. Únicamente hay dos puntos de luz de intensidad normal en la parte superior del parabrisas (ver imagen), una luz de cortesía en los parasoles (ver imagen) y un punto de luz de poca intensidad en la guantera (ver imagen).

Maletero
Por capacidad está por debajo de la media del segmento. Como suele ser habitual en este tipo de coches, la capacidad varía en función de si vamos capotados o descapotados. Con la capota puesta, la capacidad es de 380 litros (ver imagen), mientras que si guardamos la capota en el maletero, esa cifra se reduce hasta los 205 litros (ver imagen). El compartimento del maletero donde podemos llevar la carga no es muy amplio, pero está perfectamente delimitado y las formas permiten que podamos aprovechar dicho volumen al máximo. Dicha zona, está muy bien protegida por una bandeja batiente que queda perfectamente anclada en dos posiciones. Si colocamos esa bandeja en la posición más baja, tenemos una capacidad de 205 litros (ver imagen). En su posición más alta, podemos aumentar el volumen de carga hasta los 380 litros (ver imagen).

Todo el entorno del maletero está bien guarnecido con una moqueta que parece sufrida y resistente al uso. La calidad de este tejido es normal.

El portón que cubre el maletero es bastante grande y está fabricado en acero, por lo que resulta algo pesado a la hora de abrirlo y cerrarlo. Los amortiguadores que lo sustentan transmiten solidez y asisten bien para que la apertura esté bien amortiguada, aunque hay que aplicar más fuerza para cerrarlo que para abrirlo. Cuando cerramos el portón, por seguridad, se ajusta eléctricamente para que quede perfectamente sujeto al resto de la carrocería.

Volkswagen Eos 1.4 TSI 122 CV 6 vel.Como no es un maletero con demasiada capacidad, el equipamiento del mismo no es muy completo -no hay cintas elásticas, ni argollas que permitan instalar una red para sujetar la carga-.

Como suele ser norma en la mayoría de los coches, la iluminación del maletero es muy pobre. Ésta, corre a cargo de un pequeño plafón situado en la parte superior izquierda.

Debajo de la moqueta del maletero se encuentra, perfectamente presentada, la rueda de repuesto y las herramientas necesarias para la instalación de la misma en caso de pinchazo –todas las herramientas están perfectamente ordenadas y sujetas en un molde de poliestireno expandido- (ver imagen). La moqueta que cubre la rueda puede quedar sujeta a la bandeja del maletero, una solución que facilita mucho las cosas cuando tenemos que sacar la rueda, las herramientas o los triángulos de señalización (ver imagen). La rueda de repuesto, una Hankook s300 125/70 R16 con código de carga "96" y de velocidad "M", es de emergencia y, por tanto, no podemos superar los 80 km/h si rodamos con ella. Justo al lado de la rueda todavía queda espacio para guardar los triángulos de señalización y las luces de repuesto.

Capota
La arquitectura del techo plegable está constituida por cinco elementos. El techo y la luneta trasera son de cristal y el resto de componentes están fabricados en acero. El techo se repliega y se esconde en el maletero en 25 segundos (ver imagen). El accionamiento es automático y se pone en funcionamiento por medio de una especie de tirador que está situado en la consola central (ver imagen). Puede que el tiempo que invierte el mecanismo en realizar ambas operaciones sea algo lento si necesitamos abrirlo o cerrarlo con cierta rapidez, no obstante, tengo la sensación que la cinemática del techo es bastante laboriosa y eso hace que parezca que todo transcurre con demasiada lentitud. Cuando vamos descapotados, el techo queda perfectamente plegado en el maletero sin que ocupe mucho espacio o, al menos, el mínimo posible.

Volkswagen Eos 1.4 TSI 122 CV 6 vel.Todos los mecanismos eléctricos que asisten al techo no son muy ruidosos y permiten que los movimientos sean suaves y progresivos, evitando que se produzcan movimientos bruscos (ver imagen). En este sentido, me ha parecido que todo el sistema está más elaborado que el de otros modelos equivalentes.

Para capotar o descapotar la carrocería, el coche debe de estar parado y también debemos tener un espacio libre en la parte trasera de unos 55 cm y 2,4 m en altura. De esta forma, podremos realizar la operación sin problemas y evitando posibles daños o accidentes. Además, la bandeja que divide el maletero hay que situarla en la posición más baja, justo en horizontal con el piso del maletero (ver imagen).

Cuando el techo está totalmente integrado con la carrocería, aparentemente todo está bien ajustado y la primera sensación visual es que se trata de un coupé y no de un descapotable. Por el contrario, cuando el coche está descapotado, todo queda perfectamente cubierto sin que quede ningún tipo de mecanismo a la vista.

En marcha
Como todos los modelos de Volkswagen, el Eos es un coche que destaca por su excelente tacto de conducción que, hoy por hoy, está muy por encima de la mayoría de sus potenciales rivales. Al menos, en esta versión, todo está pensado para que la suavidad y el refinamiento primen por encima de todo.

Pese a que esta versión no se caracteriza por tener grandes aspiraciones deportivas, como más adelante analizaré, es un coche que me ha permitido disfrutar mucho de la conducción.

Volkswagen Eos 1.4 TSI 122 CV 6 vel.Todos los mandos de control (Dirección, cambio y pedales) tienen un tacto suave, muy refinado y bastante cuidado. La dirección es muy precisa, comunicativa y con un tarado ideal para que se maneje con muy poco esfuerzo pero sin perder nada de información y precisión.

Los pedales (acelerador, freno y embrague) ofrecen un tarado que sigue las mismas directrices de la dirección, es decir, suavidad, precisión y calidad: El embrague se maneja con muy poco esfuerzo y tiene el punto de actuación en la zona ideal. Además, aporta mucho para que las transiciones de las marchas se realicen con finura y evitando cualquier tipo de tirón inesperado. El pedal del acelerador tiene un tacto exquisito y preciso, de hecho, si no activamos el control de velocidad, podemos mantener una velocidad constante con bastante facilidad. El pedal del freno está a la altura del resto, con un tacto muy refinado.

El cambio tiene un tacto formidable. Transmite la solidez de un buen cambio, pero combinado con una suavidad que permite manejarlo con rapidez -sin apenas esfuerzo- y con fluidez.

Dinámicamente es un coche estable y competente. Además, transmite muy buenas sensaciones, a pesar de que la versión que hemos probado no es de las más deportivas de la gama.

Volkswagen Eos 1.4 TSI 122 CV 6 vel.La suspensión tiene mucho recorrido y su tarado está, claramente, orientado hacia el confort, no obstante, los movimientos de compresión y extensión están bien ajustados. Al ser una suspensión blanda, el coche es muy confortable y absorbe los baches a la perfección sin que la carrocería se descontrole ni se descoloque lo más mínimo.

Siempre que no queramos sacar el máximo partido en carretera a todo el potencial que puede ofrecer esta versión, el nivel de estabilidad es elevado, las reacciones del coche ante un rápido cambio de dirección, un apoyo fuerte en curva o una frenada de emergencia son nobles y predecibles. En este sentido, uno siempre tiene la sensación de que conduce un coche seguro.

Cuando se trata de poner el coche al límite de sus posibilidades, las reacciones siguen siendo seguras y predecibles. En ese tipo de situaciones, su comportamiento en curva lenta puede llegar a ser suficientemente ágil si jugamos con las masas. Si no le damos un efecto direccional al tren trasero, la reacción en este tipo de curvas es claramente subviradora. En curva rápida, los balanceos de la carrocería restan algo de confianza, no obstante, sigue resultando un coche con sensación de estabilidad y, lo que es más importante, de seguridad.

Volkswagen Eos 1.4 TSI 122 CV 6 vel.En marcha, el confort sonoro es ligeramente inferior al de un Golf, aunque, ni mucho menos, es un coche ruidoso. El ruido que más se impone es el aerodinámico, algo lógico por otra parte, no solo porque sea descapotable, sino porque hay mucha zona acristalada.

Si circulamos descapotados, se puede circular perfectamente y con un nivel de confort elevado, incluso si circulamos por encima de 120 Km/h. A partir de esa velocidad, es más confortable viajar con las ventallas subidas.

Motor, caja de cambios, prestaciones y consumo
El 1.4 TSI de gasolina es, bajo mi punto de vista, el mejor motor de gasolina de esta cilindrada que hay en el mercado (ver motor). No sólo es por su funcionamiento y rendimiento, también lo es por la extrema suavidad y refinamiento del que hace gala. Al ralentí apenas se perciben vibraciones, es más, la sensación que tiene uno, es que parece que el motor está parado. Tampoco he detectado ni una sola resonancia parásita, incluso si llevamos el motor a un régimen de giro alto. Vamos, que es una auténtica maravilla de motor.

Por prestaciones, es una versión perfectamente válida si realizamos una conducción normal, aunque también está a la altura si queremos correr un poco y llegar a una velocidad punta respetable (unos 170 o 180 km/h). Lamentablemente, este motor, tiene que lastrar un peso elevado (1.497 kg) y un desarrollo del cambio extralargo.

Volkswagen Eos 1.4 TSI 122 CV 6 vel.Lo mejor de este motor está a un régimen de giro medio -entre 3.500 y 4.500 rpm aproximadamente-. En la zona más baja del cuentavueltas su respuesta es buena.

Ya que hablamos del cambio, esta versión de 122 CV únicamente se puede asociar a una caja manual de 6 velocidades que, como he apuntado anteriormente, tiene un guiado excelente. Sus largos desarrollos limitan demasiado las prestaciones del motor pero, por otro lado, aportan los suyo para ajustar el consumo de carburante y el nivel de ruidos que, en este motor, no son muy elevados.

El desarrollo del cambio es tan largo que, a 120 km/h, el motor gira a un régimen aproximado de 2.500 rpm, vamos, como si se tratara de un Diesel. Si circulamos estabilizados en llano, por ejemplo, a esa misma velocidad, el motor tiene par suficiente para aguantarlo sin quejarse lo más mínimo, no obstante, en cuanto aparece un repecho, estamos casi obligados a jugar con el cambio si queremos mantener la velocidad de crucero.

El consumo, sin ser excesivamente elevado, está penalizado por el peso total del coche (1.497 kg). Según nuestras mediciones, circulando en autovía con muchos desniveles y sin superar los 120 km/h hemos obtenido un consumo medio de 6,3 l/ 100 km/h. En ciudad el consumo puede oscilar entre 8 y 11 litros -el gasto varía en función del tipo de conducción y las condiciones del tráfico-. En carretera secundaria con muchas curvas y si exprimimos al máximo el motor, podemos llegar a obtener un consumo medio máximo de 15 l/100 km.

El capó que cubre el motor está fabricado en aluminio y está asistido por un amortiguador que facilita mucho su apertura y cierre (ver imagen).

El tapón del depósito de carburante es de rosca. Si repostamos, podemos dejarlo fijo en un soporte específico para dicha función, se agradece (ver imagen).

Volkswagen Eos 1.4 TSI 122 CV 6 vel.Los frenos son eficaces, aunque he echado en falta algo más de potencia en las frenadas más exigentes cuando circulamos a una velocidad elevada. El tacto del freno es peculiar, ya que tiene un primer recorrido –el que se suele utilizar cuando realizamos una conducción normal y queremos detener el coche o reducir la velocidad cuando, ésta, es baja o media- que tiene un buen tacto y que permite dosificar perfectamente la frenada sin aplicar mucha fuerza. Por otra parte, hay un segundo recorrido en el que hay que aplicar más fuerza si queremos detener el coche cuando circulamos a una velocidad media o alta.

Precio y equipamiento
Según el configurador de Volkswagen, la versión que hemos probado (Confort) está disponible desde 29.500 €. Su equipamiento de serie esta formado por los siguientes elementos: Llantas de aleación de 17 pulgadas (modelo "Michigan") con protección especial antipinchazos, sensor de luz y lluvia, airbag para el conductor, acompañante, de cabeza y laterales para los pasajeros delanteros, asistente de arranque en pendientes, climatizador Bi.zona, control de estabilidad, volante y empuñadura del freno de mano forrados en cuero, luces traseras en tecnología de fibra óptica LED, radio CD "510" con lector de MP3, 4x20 W, 8 altavoces, con pantalla táctil y preinstalación del teléfono. La carrocería de nuestra unidad de pruebas estaba pintada en color “Azul Horizonte metalizado”, que es opcional y cuesta 415 € (aquí puedes configurarlo a tu gusto).

Conclusión: Si estás buscando un buen descapotable de techo duro, el Volkswagen Eos debe liderar tu lista de candidatos. Como todos los modelos de la marca alemana, el Eos es un excelente producto que te convence cuando lo pruebas, porque cuando lo conduces, te das cuenta que Volkswagen sigue jugando en otra liga a la que las marcas generalistas no terminan de llegar por mucho que se lo propongan.

Texto: Gustavo Rodríguez
Fotos: A. R. Sastre y G. Rodríguez

Publicado el 25/10/2011 a las 12:41